Esa condición sirvió para esquivar el fair play financiero exigido por la UEFA, como también lo hicieron otros patrocinadores del país como el banco QNB, la operadora de telecomunicaciones Ooredoo o Turismo de Qatar. Muchos críticos han alzado la voz para rechazar este tipo de patrocinios encubiertos bajo sospecha por estar algunos de ellos inflados, muy por encima del valor de mercado y, por tanto, camisetas barça una alternativa de financiación fraudulenta.