La Barcelona del siglo XXI es una ciudad próspera y con proyección internacional, que apuesta por la cultura, la calidad de vida, la innovación, camisetas del barça la solidaridad y la sostenibilidad. En el otro lado de la mesa de negociaciones está el jugador, ya pensando en cómo gestionar el ocaso de una carrera inmejorable. Y en el fútbol todo va muy rápido, no da tiempo a una reconstrucción sin que la situación la explote por algún lado.